Cientos de pequeñas minas esparcidas por la Montaña Leonesa fueron uniéndose en grandes explotaciones empresariales entre las que destacaba la Hullera Vasco Leonesa, creando complejos mineros en los que trabajaban miles de mineros y cientos de kilómetros bajo tierra.
Trabajadores de toda España llegaron a poblar las zonas del Alto Bernesga y el Torío… Se convirtió en un territorio con alta calidad de vida a costa del duro trabajo.
Desde el año 2008 los cambios políticos en Europa y España se esforzaron en el cierre del único sustento de vida en esta cuenca, por ello las manifestaciones, las marchas negras a Madrid o la precariedad laboral de los últimos años han dejado una mancha en la historia de la minería leonesa que, sin embargo, destaca por su bienestar social y buenos momentos.
En la actualidad, se trabaja por el mantenimiento de esta cultura y arraigo que hace que los habitantes de estos pueblos no marchen a las ciudades, así como, el sustento de esas familias.
Ubicada en la montaña cerca de Llombera de Gordón es una de las minas más emblemáticas de la minería leonesa.
En la Guerra Civil sufrió sabotajes con dinamita y desde su cierre en 1996 ha seguido su deterioro.
Cuando su Jaula se estropeaba, la salida alternativa de los mineros era andando por la galería en la que hoy se encuentra la Santina en dirección a Ciñera.
En ella las capas son cada vez más verticales, lo que obligaba su posteo en madera
explotada en la época de los 80 y 90.
